En
esta nota trataremos sobre el topónimo del pueblo y del valle pero antes, como
introducción, deseo relatarles un retazo de mis vivencias cuando niño pues
forma parte del contexto.
UNA
SENTIMENTAL EVOCACIÓN
Pertenezco a la generación
de maleños de la segunda mitad del siglo XX. Nací un día del mes de octubre del
cada vez más lejano año 1950 en el caserío La Huaca, tan cerca al mar y al río
Mala. El ‘abc’ lo aprendí bajo la cariñosa égida de Berta Miranda
Fontana, mi inolvidable maestra, en su escuelita particular ‘Santa Teresita del Niño Jesús’ que
fundó en su casa del jirón Real, una vieja casona de estilo republicano.
Fue en el año 1956 y formé
parte de su primera promoción de párvulos de ‘Transición’. Recuerdo que el
salón que cobijaba a “sus niños”, tenía ventanas enormes con vistas a un bello
jardín. En ese lugar jugábamos durante el recreo.
El Centro: la Escuela Fiscal
de Varones Nº 453
Mi formación primaria,
entre 1957 y 1961, fue forjada en las claustrofóbicas aulas de la Escuela
Fiscal de Varones Nº 453. Esta escuela era conocida en el pueblo como ‘El Centro’. Colindaba
con la Escuela Fiscal de Mujeres Nº 461, ambas se encontraban contiguas al
templo y frente a una silenciosa y bucólica plaza de Armas. Actualmente allí se
ubica el I.E.I. 323.
La plaza es pequeña pero
muy acogedora con una glorieta de aires orientales en la parte central y estaba
rodeada por espigadas palmeras.
Las aulas de ‘El Centro’, de antigua construcción, eran
habitaciones de altísimas paredes de adobe sin ventanas, estaban iluminadas
sólo por la luz natural que se filtraba por la puerta de ingreso y por un
pequeño tragaluz cuadrado en el techo, las clases de las tardes se terminaban
en una creciente penumbra. Sólo dos aulas tenían ventanas y eran las que
quedaban frente al mustio patio de recreo, una de ellas estaba destinada para el
quinto año y la otra para los pequeños de Transición. Así eran las añejas aulas
donde recibíamos las clases. Fue llamado ‘El Centro’ porque aquí convergían niños, púberes y
adolescentes de todos los anexos o caseríos del valle, en esos lugares existían escuelas unidocentes que enseñaban sólo hasta
el 2do. Año de primaria. Al “Centro” también llegaban de ‘lejanos’
lugares como Asia, Coayllo y Calango. Los estudiantes venidos de estos lugares
permanecían en el pueblo en hospedajes familiares o en pensiones durante la
semana. En aquella época la escasez de movilidades a esos alejados lugares era
patente y con este tipo de dificultades, entre muchas otras de aspecto
socio-económico, concluir la educación primaria era un verdadero logro. En Mala
no existía la educación secundaria.
➽Amigos
del blog en caso llegaran a emplear mis notas para labores de estudio u
otros intereses, sírvanse indicar al autor del blog, Carlos Narciso Manco
Ramos, como fuente de información en consideración a la propiedad intelectual.
Muchas gracias.
ETIMOLOGÍA
El preámbulo recordatorio
tiene la finalidad de dar a conocer el ambiente en el que un niño maleño era
educado hace más de medio siglo y, sobre todo, porque esas escuelas primarias
para varones y mujeres, hoy desaparecidas, son parte de la historia de Mala. Espero
que esta nota sirva para que las nuevas generaciones se informen dónde y cómo
estudiaron sus padres, abuelos o bisabuelos.
AHORA HABLEMOS SOBRE EL TOPÓNIMO MALA
Fueron en esas escuelas
donde recibimos, de exigentes maestros, lecciones de cultura general que se
impregnaron en nuestros ávidos cerebros infantiles. Entre las clases recibidas
no podía faltar el tema del origen del nombre del pueblo. Ya en esa época,
década de 1950, los maestros nos instruyeron que el nombre del pueblo y del
valle provenía del vocablo Mallac, pero sin especificar lengua. Nos
enseñaron que Mallac significaba ‘El que está en ayunas’,
‘El que no ha probado bocado’ o ‘Persona de color
pálido’. Tres significados que nos confundían, pues no
imaginábamos que nuestro ubérrimo valle haya negado alimentos a sus
antiquísimos pobladores. Pero, ‘Persona de color pálido’ nos perturbaba
más pues este concepto contrastaba nítidamente con nuestra tez trigueña, casi
canela. Esta teoría de significados hirientes y peyorativos fue
aceptada como algo veraz, confiados en la sapiencia de los preceptores. Así que
era lógico que durante el transcurso de nuestras vidas, ya adultos, ante alguna
inquieta interrogante sobre el origen del nombre de Mala respondía(mos)
mecánicamente lo aprendido en las mencionadas escuelas.
EN BUSCA DEL ORIGEN DEL TOPÓNIMO MALA
Hace algunos años, fue un
día domingo del año 2005, leyendo el diario decano encontré entre sus páginas
una entrevista a la etnohistoriadora María Rostworowski,
conocida autodidacta y autora de varios libros. Una de sus respuestas
me interesó sobremanera, la releí, recorté el recuadro y lo archivé. Transcurrieron varios
años. En febrero 2011, al observar el reportaje “Huacas del Sur” en un canal de
cable (ver artículo del 11 de abril 2013) escuché la consabida explicación
escolar ahora en la voz del actor Gonzalo Torres afirmando que el nombre de
Mala derivaba del vocablo aimara Mallac1 (un añadido era la lengua
de origen), además indicaba otra posible alternativa: el vocablo ‘mallao’.
Fue así, tal como menciono en el artículo de abril, al visualizar ese reportaje
televisivo “Huacas del Sur” tomé la decisión, recordando la nota de la
Sra. Rostworowski, de iniciar un trabajo de investigación con el fin
de desmentir las falaces teorías existentes sobre el origen y significado del
topónimo.
LA PIEDRA DE ROSETTA
El recorte del diario2 que ilustra este
artículo fue, guardando las distancias, mi ‘Piedra de Rosetta’ en la que
se encontraba la clave para descifrar el topónimo original de Mala. Lo tomé
como punto de inicio y después de más de dos años de labores y un serio
trabajo de investigación, apoyado por un reconocido lingüista, se ha logrado
descifrar la etimología del topónimo de nuestro valle y del pueblo.
Por lo tanto, puedo
manifestarles que la teoría que aún se encuentra en publicaciones
oficiales de la Municipalidad local, en revistas, diarios,
documentales televisivos y en diversos portales de la web NO ES
CORRECTA.
➽Amigos
del blog en caso llegaran a emplear mis notas para labores de estudio u
otros intereses, sírvanse indicar al autor del blog, Carlos Narciso Manco
Ramos, como fuente de información en consideración a la propiedad intelectual.
Muchas gracias.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
En la primera sección de
mi libro presento un ensayo3 monográfico en el
que se despeja las dudas sobre la etimología del nombre del pueblo y del valle.
Como un adelanto les puedo decir que el nombre primigenio de Mala tiene su
origen en una voz quechua y su significado no implica
referencias absurdas como sobre el color de piel de los maleños o sobre una
presunta carencia de comida. El trabajo de investigación ha permitido
esclarecer y reconstruir la etimología del topónimo originario en la lengua
oriunda primitiva. Además, en el campo histórico se ha logrado detallar hechos
que se han mostrado de manera confusa hasta la fecha, conclusiones que
coadyuvarán a esclarecer y mantener la identidad de maleños orgullosos de
nuestro pasado, de nuestra tierra.
SOBRE EL TEMA TRATADO Y EL LIBRO
Amigo lector los artículos
sobre ‘Etimología’ que, de manera concisa, serán publicados en este blog
provienen de un serio trabajo de investigación y que se encuentran en el
libro ‘Mala. Valle Generoso, Pueblo Milenario. Etimología e Historia’;
compuesto por varios temas relacionados al distrito, desde el origen del
nombre, historia, tradiciones, relatos hasta la gastronomía local, a manera de
una pequeña enciclopedia (ver enlace http://malagenerosa.blogspot.pe/2013/08/el-libro.html). Un trabajo que de
concretar su publicación será de gran utilidad para el estudiantado, la
colectividad interesada en la historia de Mala y para promotores turísticos.
En
el libro encontrarán material y fuentes bibliográficas que les permitirán
emprender futuras indagaciones. Aún no he logrado publicarlo (he
recurrido, infructuosamente, a dos gestiones anteriores de la Municipalidad de
Mala en busca de apoyo); estoy en búsqueda de filántropos o mecenas que gusten
y apoyen la cultura para hacerlo realidad.
➽Amigos blogueros, interesados en conocer la historia de
nuestros pueblos, espero sus comentarios, críticas y sugerencias.
NOTAS:
1. La palabra ‘Mallac’ empleada es quechua, tal como hemos demostrado en el
Apéndice ‘Malla’ del libro de mi autoría: “Mala. Valle generoso, Pueblo
Milenario” (http://malagenerosa.blogspot.pe/2013/08/el-libro.html) aún
inédito.
2. Diario El
Comercio; previamente, María Rostworowski lo había sustentado, tal cual, en uno de sus libros
publicados en 1978.
3. En el
ensayo “El topónimo Mala, etimología y significado” del
libro “Mala. Valle generoso, Pueblo Milenario” (http://malagenerosa.blogspot.pe/2013/08/el-libro.html) se
esclarece de manera científica el tema.
AVISO
Agradeceré amigos
lectores, en caso llegaran a emplear mis notas para labores de estudio u
otros intereses, sírvanse indicar al autor del blog como su fuente de información (en
consideración a la propiedad intelectual).
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